
La Confederación General del Trabajo (CGT) ratificó el paro nacional del próximo jueves 10 de abril. Esta medida, que cuenta con el respaldo de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), es la tercera acción de fuerza contra las políticas del gobierno de Javier Milei.
A continuación, se detalla cómo afectará a los principales servicios y qué esperar durante estos días.
Busca visibilizar el rechazo a las medidas económicas del gobierno.
El transporte será uno de los sectores más impactados, aunque con excepciones importantes:
Colectivos urbanos: la Unión Tranviarios Automotor (UTA) adhiere al paro, pero acatará la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, por lo que los colectivos funcionarán con normalidad el jueves 10.
Trenes: los sindicatos ferroviarios se suman a la huelga, por lo que no habrá servicio.
Subtes: los metrodelegados de la Ciudad de Buenos Aires participarán, dejando el servicio interrumpido hasta el jueves a las 23.59.
Taxis: el Sindicato de Peones de Taxi confirmó su adhesión, afectando la disponibilidad de este servicio durante el paro.
Vuelos: la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y los controladores aéreos (Atepsa) se suman, lo que provocará cancelaciones y demoras en los vuelos, aunque los controladores deberán garantizar un 45% del servicio por ser esenciales.
La actividad comercial y bancaria también se verá alterada:
Bancos: la Asociación Bancaria confirmó su participación, por lo que no habrá atención al público en bancos públicos ni privados el jueves 10. Solo estará disponible el home banking.
Comercios: el Sindicato de Empleados de Comercio no definió totalmente su postura, pero se espera que los supermercados abran con personal reducido, dependiendo del transporte.
Servicios esenciales como la salud y la educación también enfrentarán cambios:
Hospitales: seguirán operativos, pero con atención limitada. Habrá guardias mínimas para urgencias y consultas espontáneas, con menos personal disponible.
Escuelas: la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) y otros gremios docentes nacionales adhieren al paro, afectando las clases en escuelas públicas. En las privadas, dependerá de la asistencia de los docentes y del transporte.