
Un apagón masivo dejó sin suministro eléctrico a millones de personas en varias de las principales ciudades de España este lunes, extendiéndose también a regiones de Portugal y Francia. El corte comenzó alrededor de las 12:30 hora local (7:30 en Argentina), y, según medios europeos, el servicio podría tardar hasta 10 horas en restablecerse completamente.
Entre las ciudades españolas más afectadas se encuentran Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla y Murcia. La interrupción del suministro eléctrico ha generado importantes complicaciones en el transporte: semáforos fuera de servicio, paralización de trenes y del metro, así como afectaciones en los aeropuertos.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pidió a la población evitar desplazamientos para facilitar la labor de los servicios de emergencia y solicitó contactarlos únicamente en casos de verdadera urgencia.
El apagón también impactó las comunicaciones y forzó la suspensión de numerosas actividades. Por ejemplo, en Madrid se interrumpieron los partidos de tenis del Masters 1000 que se disputaban en la Caja Mágica. Además, espacios emblemáticos como el Museo del Prado y diversos edificios de oficinas estaban siendo evacuados preventivamente.
En un comunicado, Red Eléctrica de España informó que a las 12:56 se activaron planes de reposición del suministro "en colaboración con las empresas del sector tras el cero ocurrido en el sistema peninsular". La compañía señaló que se están analizando las causas del incidente y dedicando todos los recursos disponibles para restablecer la normalidad.
Datos de la empresa mostraron que el consumo energético se desplomó abruptamente a las 12:30, pasando de 25.184 a 12.425 megavatios. Horas más tarde, Red Eléctrica reportó avances en la recuperación de la tensión eléctrica en el norte y sur peninsular, aunque advirtieron que el proceso será gradual.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España evalúa la posibilidad de un ciberataque, aunque hasta el momento no existen indicios que lo confirmen. Por precaución, las centrales nucleares catalanas Ascó I y II y Vandellòs II entraron en un proceso automático de apagado seguro, sin que se hayan reportado incidentes.
La causa exacta del apagón aún permanece bajo investigación.