
Un informe reciente sobre el nivel de alfabetización en la escuela primaria reveló que una porción significativa de los alumnos aún no logra dominar las habilidades lectoras básicas al finalizar el primer ciclo. La información se desprende de los resultados de la Prueba Aprender Alfabetización, aplicada en noviembre de 2024 a una muestra de más de 91 mil estudiantes de todo el país.
Los datos, presentados por la Secretaría de Educación, muestran que apenas el 45% de los alumnos alcanza niveles considerados adecuados en comprensión lectora. Al mismo tiempo, un 24,5% se encuentra en una etapa de aprendizaje aún en desarrollo, mientras que el 30,5% presenta desempeños notablemente por debajo de lo esperado.
La evaluación, que en esta edición implementó una escala de seis niveles de desempeño, busca establecer un nuevo punto de partida para medir el progreso en los aprendizajes. Desde el Ministerio se informó que la prueba no permite comparar con la edición anterior, realizada en 2016, debido a cambios metodológicos. Se prevé una nueva medición en 2026 que sí permitirá evaluar avances o retrocesos.
Uno de los puntos críticos destacados por especialistas es que un 3,3% de los alumnos se encuentra en el nivel más bajo, sin poder leer palabras sin apoyo visual. A estos se suman otros dos niveles que agrupan a estudiantes que sólo comprenden información literal en textos sencillos, sumando en total al 30% que no alcanza los estándares básicos. Según el Observatorio de Argentinos por la Educación, uno de cada diez alumnos directamente no sabe leer.
Por otro lado, el 26,4% de los estudiantes se ubicó en un nivel alto, comprendiendo textos complejos con diferentes niveles de profundidad, mientras que un 18,7% alcanzó el desempeño más avanzado, con capacidad para realizar inferencias complejas.
Los resultados vuelven a mostrar fuertes desigualdades según el nivel socioeconómico de las escuelas. En los establecimientos con menor nivel socioeconómico, sólo el 32% de los estudiantes logra alcanzar el estándar, frente al 66,8% de aquellos que asisten a instituciones del quintil más alto. La brecha también es evidente entre escuelas estatales y privadas: el 39% de los alumnos del sector público alcanzan el nivel esperado de lectura, contra el 62,4% en el sector privado.
Desde la Secretaría de Educación subrayaron la necesidad de establecer un consenso nacional sobre qué se considera un nivel lector apropiado para tercer grado. Actualmente, los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios indican que los estudiantes deben ser capaces de comprender distintos tipos de textos, aunque no se especifica qué nivel de profundidad se espera en esa comprensión.