
En un momento histórico para la Iglesia Católica, el obispo estadounidense Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa. Tomará el nombre de León XIV, convirtiéndose así en el 267º Sumo Pontífice de la historia. El anuncio oficial generó un estallido de júbilo entre los miles de fieles congregados en la Plaza San Pedro, donde la expectativa era máxima tras la muerte del Papa Francisco.
La elección de Prevost, nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, se confirmó tras la cuarta votación del segundo día de cónclave, cuando la fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 19:00 (hora de Roma), señal inequívoca de que los 133 cardenales electores habían alcanzado un consenso.
Prevost no era un desconocido para el mundo eclesiástico. Tras la muerte de Francisco, se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, cargos que había asumido en enero de 2023. Su perfil doctrinal equilibrado y su experiencia pastoral en América Latina y Estados Unidos lo posicionaban como uno de los principales candidatos a suceder a Jorge Mario Bergoglio.
Fervor y expectativa en el Vaticano
La jornada estuvo marcada por la incertidumbre y la esperanza. Por la mañana, una segunda fumata negra había dejado a los fieles con dudas sobre un posible desenlace. Sin embargo, con el inicio de las votaciones vespertinas, la Plaza San Pedro comenzó a llenarse nuevamente. Peregrinos, turistas y ciudadanos romanos regresaron o se acercaron por primera vez, en medio de un ambiente que oscilaba entre la calma vigilante y la emoción colectiva.
Grupos de personas arribaban con termos de café, banderas y pancartas, decididos a presenciar el histórico anuncio del “Habemus Papam”. Al momento de confirmarse la elección, una ovación espontánea recorrió la plaza mientras se esperaba la aparición del nuevo pontífice en el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Un Papa elegido en mayo: un hecho inusual
La elección de un Papa en mayo es una rareza en la historia de la Iglesia. Hasta ahora, solo dos pontífices habían sido elegidos durante este mes.
El primero fue en 1342, cuando el cardenal Pierre Roger fue elegido Clemente VI durante el periodo conocido como el cautiverio de Aviñón. Su pontificado se destacó por su política internacional activa y el fortalecimiento cultural de la Iglesia.
El segundo caso tuvo lugar en 1605, con la elección del cardenal Camillo Borghese como Pablo V, un papa que marcó el auge de la Iglesia en tiempos de la Contrarreforma.
Ahora, León XIV se suma a este breve pero significativo listado de Papas electos en mayo, con el desafío de conducir a una Iglesia de más de 1.400 millones de fieles en un mundo atravesado por profundas transformaciones sociales, tecnológicas y espirituales.