08/05/2025 - Edición Nº57

Internacionales

Del defensor de Roma hasta el Papa Social

Quiénes fueron los "Trece Leones del Papado"

08/05/2025 | De Atila el Huno a la Revolución Industrial, trece papas llamados León atravesaron quince siglos de historia dejando marcas indelebles en la Iglesia, la política y la sociedad.



En la historia milenaria de la Iglesia Católica, pocos nombres han resonado tanto como el de León. Desde el siglo V al XIX, trece papas llevaron ese nombre, dejando huellas profundas en tiempos de invasiones, reformas, renacimientos y revoluciones. Aquí un breve repaso poe los papados anteriores al flamante León XIV, erigido como Papa durante el cónclave de hoy.  

León I "el Grande" (440–461)

Considerado uno de los más influyentes pontífices de la Antigüedad, enfrentó teológicamente a las herejías y políticamente a las invasiones. Su encuentro con Atila el Huno, a quien disuadió de atacar Roma, lo convirtió en símbolo de autoridad moral. También definió el dogma de la doble naturaleza de Cristo en el Concilio de Calcedonia.

León II (682–683)

De origen siciliano, su breve pontificado estuvo marcado por la ratificación del Tercer Concilio de Constantinopla, condenando el monotelismo. Promovió el canto litúrgico y la pureza doctrinal, aunque no alcanzó a desarrollar grandes reformas.

León III (795–816)

Su papado fue clave en la historia política europea: coronó a Carlomagno como emperador del Sacro Imperio Romano en el año 800, marcando el inicio de una estrecha relación entre la Iglesia y el poder imperial. Su mandato enfrentó conflictos internos y acusaciones, pero logró consolidar la autoridad papal.

León IV (847–855)

Fortaleció la defensa de Roma tras los ataques sarracenos, construyendo una muralla en torno al Vaticano conocida como "la Ciudad Leonina". También promovió la restauración de iglesias y el arte sacro, destacándose como un papa urbanista y protector.

León V (903)

Su papado fue extremadamente breve y confuso, marcado por luchas de poder. Fue depuesto por el antipapa Cristóbal y murió en prisión, siendo recordado más por el caos de su época que por acciones concretas.

León VI (928)

Poco se sabe de este pontífice. Su corto papado ocurrió en medio del llamado "saeculum obscurum" o "siglo oscuro", una etapa de fuerte influencia de las familias nobles romanas sobre el trono pontificio.

León VII (936–939)

Promovió la reforma monástica, especialmente a través de la figura de Odón de Cluny, apoyando el movimiento cluniacense que buscaba una Iglesia más austera y moral. Su gestión fue tranquila y pastoral.

León VIII (963–965)

Fue nombrado papa por el emperador Otón I, en medio de una compleja lucha entre el papado y el imperio. Es considerado por algunos una figura irregular o incluso antipapa, pero fue reconocido posteriormente como legítimo.

León IX (1049–1054)

Uno de los grandes reformadores del siglo XI. Enfrentó la simonía (venta de cargos eclesiásticos) y el concubinato del clero. Su legado también incluye la ruptura con la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla, sellando el Cisma de Oriente en 1054.

León X (1513–1521)

De la influyente familia Médici, su papado representó el esplendor del Renacimiento. Fue mecenas de las artes (patrocinó a Rafael y Miguel Ángel), pero también enfrentó el inicio de la Reforma Protestante con Martín Lutero. Su estilo opulento contrastó con las tensiones espirituales de su tiempo.

León XI (1605)

Apodado "el papa de los 27 días", murió al poco tiempo de ser elegido. Pese a su breve pontificado, fue conocido por su piedad y sencillez, lo cual lo diferenció del nepotismo de épocas anteriores.

León XII (1823–1829)

Intentó restaurar la influencia religiosa tras la era napoleónica, con una línea conservadora. Reforzó la censura, combatió el liberalismo y buscó controlar los cambios que sacudían Europa en plena posrevolución francesa.

León XIII (1878–1903)

El último de los trece, y uno de los más visionarios. A los 68 años inició un largo y productivo pontificado, centrado en la cuestión social. Su encíclica Rerum Novarum (1891) marcó el nacimiento de la doctrina social de la Iglesia, defendiendo los derechos de los trabajadores frente al capitalismo salvaje y el marxismo. También promovió el estudio tomista y el diálogo con el mundo moderno.

Un legado con garra

Desde la defensa física de Roma hasta la defensa de los obreros, los papas León fueron protagonistas de guerras, cismas, reformas y renacimientos. Su nombre, cargado de fuerza simbólica, resume una parte esencial de la historia del papado: la capacidad de adaptarse y responder con firmeza a los desafíos de cada época.