Hotel Dubrovnik: la causa judicial estancada que reclama justicia en Villa Gesell

13/05/2025 | A casi siete meses del trágico desmoronamiento que causó ocho muertes, no hay detenidos, las pericias aún no fueron confirmadas y los familiares denuncian abandono e indiferencia judicial.

A casi siete meses del derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, donde murieron ocho personas a fines de octubre de 2024, la causa judicial sigue sin avances significativos. Hasta el momento no hay detenidos, aunque seis personas están imputadas por el hecho.

La situación en el lugar del derrumbe permanece prácticamente igual. Los escombros continúan esparcidos y lo que queda de la estructura fue cubierto con un muro metálico negro, convertido en sitio de memoria y reclamo por parte de familiares y vecinos que siguen exigiendo justicia.

En el trágico colapso fallecieron María Rosa Stefanic, ex propietaria del hotel; su sobrino Nahuel Stefanica y su pareja, Dana Desimone; además de los obreros Javier Fabián Gutiérrez, Juan Ezequiel Matu, Matías Chaspman y Mariano Troiano. También perdieron la vida Federico Ciochini y María Josefa Bonazza.

Actualmente, la causa está a cargo de la fiscal Verónica Zamboni y no ha mostrado mayores avances. Están imputados dos capataces, dos albañiles, el arquitecto de la obra y el contratista responsable, todos acusados del delito de estrago doloso agravado, pero en libertad. Para conservar ese beneficio, deben presentarse periódicamente ante la Justicia y tienen prohibido salir del país.

Los familiares de las víctimas expresaron su malestar por la falta de respuestas y señalaron que la fiscal Zamboni nunca los recibió. También manifestaron su preocupación por la ausencia de resultados en las pericias, que aún no determinaron las causas técnicas del derrumbe.

"Es todo muy raro, taparon todo. Los familiares están desesperados", señaló un vecino en declaraciones a medios nacionales.

El hotel estaba ubicado en una zona céntrica de Villa Gesell, en la intersección de Avenida Buenos Aires y calle 1. El establecimiento contaba con dos cocheras, una piscina, más de 600 metros de parque, unidades tipo apart para entre dos y cinco personas, y un amplio salón de desayuno.

El temor en la comunidad persiste. En los últimos días, un edificio municipal donde funcionan dos dependencias gubernamentales debió ser evacuado por riesgo de derrumbe. El inmueble, ubicado en avenida 3 entre paseos 135 y 136, fue clausurado preventivamente.