21/05/2025 - Edición Nº70

Internacionales

Emergencia humanitaria en Medio Oriente

La ONU alertó que 14 mil bebés necesitan comida urgente en Gaza y recibió permiso de Israel para ingresar 100 camiones

20/05/2025 | El organismo internacional advierte que miles de niños podrían morir en las próximas 48 horas si la ayuda no llega a tiempo. Israel autorizó un ingreso limitado de camiones tras presiones internacionales.



La situación humanitaria en Gaza continúa agravándose. La ONU advirtió que alrededor de 14.000 bebés se encuentran en riesgo de muerte en las próximas 48 horas si no se permite el ingreso inmediato de alimentos y productos nutricionales al enclave palestino. El jefe humanitario del organismo, Tom Fletcher, calificó el escenario como “crítico” y denunció que las medidas actuales “no alcanzan” para cubrir las necesidades mínimas de la población.

Durante una entrevista en la BBC, Fletcher sostuvo que los productos vitales para la infancia —incluyendo comida para bebés— permanecen varados en la frontera, sin haber alcanzado aún a los civiles en Gaza. “Es una gota en el océano”, aseguró, en referencia a la escasa cantidad de ayuda que ha logrado ingresar desde el comienzo del bloqueo israelí hace más de dos meses.

Ante la creciente presión internacional y el riesgo de hambruna, Israel anunció una leve flexibilización del bloqueo. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) confirmó que este martes recibió permiso para ingresar aproximadamente 100 camiones con ayuda. El portavoz Jens Laerke indicó que esperan que “todos ellos logren cruzar” y ser distribuidos dentro del territorio por los canales humanitarios ya establecidos.

El lunes se permitió el ingreso de solo nueve camiones, en lo que fue la primera entrega de ayuda desde hace más de 60 días. Cinco de ellos cruzaron por el paso de Kerem Shalom, mientras que el resto aguarda autorización final para su distribución. Laerke subrayó que este volumen de asistencia está muy por debajo del requerido: durante la última tregua en marzo, entraban cerca de 600 camiones diarios.

La medida israelí se produjo tras una dura advertencia por parte de aliados clave. El Reino Unido, Francia y Canadá emitieron una declaración conjunta calificando la ayuda como “totalmente insuficiente” y amenazaron con imponer sanciones si no se produce un cambio sustancial. La respuesta del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue tajante: tildó el comunicado de “un premio para el ataque genocida del 7 de octubre”.

Mientras tanto, Israel continúa su ofensiva militar en Gaza con nuevos bombardeos y operaciones terrestres. Este fin de semana, ordenó la evacuación de Khan Younis, la segunda ciudad más grande del enclave, donde los combates anteriores dejaron extensas zonas devastadas. Netanyahu reiteró que su objetivo es “tomar el control total de Gaza” y promover la “emigración voluntaria” de parte de su población, una propuesta rechazada por los palestinos.

En paralelo, Hamas ha condicionado la liberación de rehenes a un alto el fuego duradero y a la retirada israelí, mientras el conflicto ya lleva más de 19 meses sin una resolución clara en el horizonte.