
El presidente Javier Milei protagonizó ayer un tenso episodio durante el tradicional Te Deum en la Catedral Metropolitana, al evitar deliberadamente saludar al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Más tarde, justificó su actitud con un mensaje en redes sociales cargado de críticas.
“Roma no paga traidores”, escribió el mandatario en su cuenta de X (ex Twitter), citando un video en el que se lo ve esquivando el saludo de Macri. La frase fue interpretada como una referencia directa al jefe de Gobierno, con quien comparte una relación política tensa desde hace semanas.
En otro mensaje posterior, Milei amplió sus declaraciones: “Si se es bueno con los malos (esto es, con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita), se termina siendo muy malo con los buenos”.
Fuentes cercanas al Presidente indicaron que la crítica también estuvo dirigida al asesor político catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, quien colaboró en la campaña de Macri. En esa línea, Milei lo tildó de “chantalán” y sumó: “Saludos para chantalán Gutiérrez Rubí y otras basuras varias”.