“Nadie se salva solo”: científicos se movilizan bajo la estética de El Eternauta contra los recortes en ciencia y tecnología

Este mediodía, científicos, investigadoras e investigadores de todo el país se movilizarán en una protesta federal bajo el lema “Nadie se salva solo”, inspirada en la estética de El Eternauta, la icónica historieta de Héctor Germán Oesterheld. Vestidos como los personajes de la obra, los manifestantes alzarán consignas como “No al cientificidio” y “Una nieve tóxica contra la ciencia y la universidad”, en rechazo a los severos recortes presupuestarios en el sector científico-tecnológico.

La jornada de protesta es convocada por la Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología, junto con la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT) y otras organizaciones del ámbito científico. Las manifestaciones se realizarán en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en distintas localidades del interior del país, con el objetivo de visibilizar lo que consideran una situación crítica para el presente y el futuro de Argentina.

Según el grupo Economía Política Ciencia (EPC), que elabora informes sobre el sistema científico nacional, el presupuesto destinado a ciencia y tecnología para 2025 sufrirá una caída real del 24,9%, alcanzando apenas el 0,153% del PBI, lejos del 0,45% estipulado por la Ley de Financiamiento de la Ciencia, aprobada por unanimidad en el Congreso en 2021.

De acuerdo con el mismo informe, esta situación implica una contracción del 55,5% en el presupuesto para la Función Ciencia y Tecnología en la última década, mientras que el CONICET vería una reducción del 34,7% en igual período. Además, el crédito asignado para salarios caerá un 28,4% en términos reales y el destinado a becas un 22,7%.

Las organizaciones convocantes advierten también sobre un proceso de desmantelamiento en instituciones clave como el CONICET, el INTA y ARSAT, lo que comprometería seriamente el desarrollo económico, social y cultural del país. “Evitar que nuestro país se quede sin ciencia, sin tecnología y sin futuro” es el llamado urgente de una comunidad científica que resiste en las calles, con un mensaje claro: sin inversión, no hay porvenir.