
Tras más de dos meses de audiencias y más de 40 testigos, el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona fue anulado. La decisión fue tomada este jueves por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, quienes declararon la nulidad del debate oral por considerar que no se garantizó la imparcialidad del tribunal.
El eje del fallo fue la situación de la jueza Julieta Makintach, apartada por haber participado en un documental sobre el caso sin el consentimiento de las partes. Esto derivó en su recusación y, consecuentemente, en un tribunal incompleto.
“La doctora Makintach intervino de modo imparcial en el desarrollo del debate”, expresó el juez Savarino al anunciar la resolución en una sala visiblemente conmocionada. Añadió que tanto él como su colega Di Tommaso habían garantizado la imparcialidad, pero que “la doctora Makintach no lo hizo”.
La decisión fue recibida entre lágrimas por las hijas del astro, Dalma, Gianinna y Jana, junto a Verónica Ojeda. Aunque el fallo era previsible, no dejó de ser un momento doloroso.
El juicio deberá reiniciarse por completo, generando un nuevo capítulo en una causa compleja que mantiene imputadas a siete personas por su presunta responsabilidad en la muerte del ídolo argentino.
El médico Leopoldo Luque, uno de los imputados, manifestó a la prensa: “Supongo que es lo que tenía que pasar”, y cuestionó a la jueza Di Tommaso por sus dichos durante la audiencia final: “La jueza diciendo ‘la Justicia no se mancha’ mirando a las hijas de Maradona es una joda”.
El caso, que busca determinar si hubo mala praxis o negligencia médica en la atención de Maradona, deberá esperar para retomar su curso legal desde el principio.