Nuevas reglas para migrantes: cambios en salud, educación y permanencia en el país

Esta madrugada entró en vigencia el Decreto 366/2025, que oficializa una reforma migratoria impulsada por el presidente Javier Milei. El objetivo, según lo manifestado por el mandatario, es “convertir a la Argentina en un país serio”, con un nuevo régimen más estricto sobre el ingreso, permanencia y deportación de inmigrantes.

Si bien los derechos al trabajo, la seguridad social y la justicia se mantienen para todos los extranjeros, el acceso a la salud y la educación pública ahora dependerá del tipo de residencia: permanente, temporaria o transitoria.

🏫 Cambios en educación

Los inmigrantes con residencia temporaria podrán seguir accediendo sin restricciones a la educación inicial, primaria y secundaria —incluso si están en situación migratoria irregular—. Sin embargo, para acceder a la educación superior (universitaria), se habilitó a las instituciones estatales a cobrar una retribución por los servicios educativos. Las becas seguirán disponibles, pero serán limitadas a programas estatales, de universidades o de organismos internacionales.

🏥 Exigencias en salud pública

A partir de ahora, los residentes temporarios deberán contar con un seguro de salud privado para ingresar y permanecer en el país. No tenerlo puede ser motivo de denegación de entrada. No obstante, en situaciones de emergencia sanitaria, ningún extranjero podrá ser rechazado, sin importar su estatus migratorio.

🔐 Ingreso y deportaciones

El ingreso solo será posible por fronteras oficiales y presentando una declaración jurada de motivos y un seguro de salud. La nueva normativa prohíbe la entrada a personas con condenas por delitos dolosos o que hayan facilitado el ingreso ilegal de otros migrantes. También se incluye la posibilidad de prohibición de ingreso por cinco años o más, según la gravedad de la infracción migratoria.

🚫 Pérdida de residencia

Los extranjeros con residencia permanente también podrán ser expulsados si cometen delitos dolosos, permanecen más de un año fuera del país o incumplen con las condiciones de permanencia. Para los residentes temporarios, el límite se reduce a seis meses.

Además, quienes ingresen sin pasar por controles migratorios, utilicen documentación falsa o incumplan las reglas actuales de regularización podrán ser deportados, incluso si ya contaban con residencia.