
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que durante los dos fines de semana largos de junio, celebrados en fechas distintas, se movilizaron 2.162.750 turistas en todo el país. El gasto total ascendió a $412.372 millones, destinados principalmente a alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, actividades recreativas y compras diversas.
Sin embargo, en comparación con el mismo período del año pasado, el movimiento turístico mostró una retracción. La cantidad de personas que viajaron cayó un 16,6% respecto de 2023, cuando hubo un día más (siete en total). Asimismo, el gasto total real fue un 27,9% menor, lo que evidencia un comportamiento más austero por parte de los viajeros.
Según el relevamiento, el gasto diario promedio fue de $82.900, mientras que la estadía media se redujo a 2,3 noches, frente a las 2,9 del año anterior. El principal ajuste, destacan desde CAME, se dio en la duración de las estadías, aunque también hubo recortes en servicios recreativos y compras.
A pesar del contexto económico, las 24 provincias desplegaron propuestas culturales, naturales y gastronómicas, con festejos patrios, eventos regionales y actividades para todos los gustos. Desde el turismo rural en Lobos hasta la Fiesta Nacional de la Noche Más Larga en Ushuaia, pasando por el regreso del Turismo Carretera en Misiones, cada distrito buscó sostener su atractivo y promover el turismo de cercanía.
En lo que va del año ya se celebraron cinco fines de semana largos, en los que se movilizaron 8,8 millones de personas. Estas escapadas generaron un impacto económico estimado en $2.103.791 millones, lo que equivale a US$ 1.821 millones.
Desde CAME subrayan que el efecto de los feriados no solo se refleja en el volumen de turistas, sino también en su aporte al dinamismo de las economías regionales, al beneficiar a miles de pequeñas y medianas empresas vinculadas directa o indirectamente al turismo.
El informe completo puede consultarse en: www.redcame.org.ar