
La primera jornada financiera tras las elecciones en la Provincia de Buenos Aires estuvo marcada por un fuerte salto del dólar. En el mercado mayorista, la divisa escaló hasta $1.450, lo que implicó un incremento de 7% respecto del cierre del viernes y la ubicó cerca del techo de la banda de libre flotación en $1.475.
La reacción cambiaria generó un efecto dominó sobre el resto de los activos argentinos. El índice S&P Merval se desplomó más de 12% en la apertura, con bancos y energéticas entre los sectores más castigados. En Wall Street, los ADR argentinos mostraron bajas de dos dígitos, con descensos de hasta 23% en Grupo Galicia y retrocesos cercanos al 15% en YPF.
El golpe también alcanzó a la deuda soberana. Los bonos Globales bajo ley extranjera retrocedieron entre 8% y 10% en las primeras horas de rueda, reflejando el incremento de la incertidumbre financiera y política.
Operadores del mercado coincidieron en que la suba del dólar fue la señal más clara de la tensión post-electoral, marcando un escenario de mayor volatilidad en el corto plazo.