
La plaza de San Pedro en el Vaticano fue escenario este domingo de un acontecimiento inédito: el papa León XIV canonizó a Carlo Acutis, un joven fallecido en 2006 a los 15 años, que se convirtió en el primer santo de la generación millennial.
La ceremonia, que reunió a decenas de miles de fieles —especialmente jóvenes—, destacó el legado de Acutis, reconocido por combinar su vida escolar y sus pasiones modernas, como los videojuegos, con una fe profunda y un fuerte compromiso social.
Nacido en Londres en 1991 y criado en Milán, Carlo fue llamado el “patrón de Internet” por utilizar sus habilidades informáticas para difundir la fe católica. Creó páginas web para su colegio y parroquia, además de una exposición digital sobre milagros eucarísticos que aún hoy sigue recorriendo el mundo.
El llamado “ciberapóstol” fue reconocido por dos milagros atribuidos a su intercesión: la curación de un niño en Brasil y la recuperación de una joven costarricense tras un grave accidente. Estos hechos resultaron claves para su canonización.
El papa León XIV, quien en su momento conoció personalmente a Acutis, lo presentó como un modelo de espiritualidad contemporánea: un joven que logró acercar la fe a la cultura digital, mostrando que la santidad también puede vivirse en la vida cotidiana y con los lenguajes de las nuevas generaciones.