
Un ataque aéreo ruso contra el pequeño pueblo de Yarova, en la región de Donetsk, provocó la muerte de al menos 21 personas e igual número de heridos. El bombardeo impactó en plena vía pública mientras los habitantes aguardaban el pago de sus pensiones a través del servicio postal.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó la acción como “terrorismo puro” y reclamó a la comunidad internacional una respuesta contundente. “El mundo no puede permanecer indiferente frente a la destrucción sistemática de vidas inocentes”, advirtió en sus redes sociales, donde difundió imágenes del lugar del ataque.
El gobernador regional, Vadim Filashkin, confirmó que entre los heridos se encuentra una trabajadora del correo Ukrpochta. La Fiscalía ucraniana abrió una investigación por crímenes de guerra.
La ofensiva se produce en medio del avance ruso en Donetsk, una región que Moscú pretende controlar por completo desde que declaró su anexión en 2022. El hecho reaviva las denuncias sobre ataques deliberados contra civiles en la guerra más sangrienta de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.