
Mañana vence el plazo legal para que el presidente Javier Milei promulgue o vete la Ley de Financiamiento Universitario, sancionada por el Congreso el pasado 22 de agosto. La normativa establece un esquema de actualización automática de los fondos destinados a salarios y funcionamiento de las universidades públicas, además de partidas específicas para infraestructura, becas y áreas estratégicas.
En la antesala de la fecha límite, la Universidad de Buenos Aires (UBA) difundió un video institucional en el que autoridades de sus 13 facultades, junto al rector Ricardo Gelpi y el vicerrector Emiliano Yacobitti, reclamaron al Ejecutivo la reglamentación inmediata de la ley. En el mensaje conjunto, remarcaron que el financiamiento estable es condición necesaria para sostener la enseñanza, la investigación y el trabajo universitario.
El pedido se enmarca en un contexto de emergencia salarial declarado por la UBA a comienzos de año, tras la fuerte pérdida de poder adquisitivo de los docentes y no docentes. La situación se vio agravada por el veto presidencial a una iniciativa similar en 2024.
Mientras tanto, desde el oficialismo aseguran que no habrá cambios de rumbo en el programa económico, lo que mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la educación superior pública.