
La fuga de dos de los hombres más buscados de la Argentina llegó a su fin en Perú. La Policía Nacional detuvo este martes, con pocas horas de diferencia, a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, y a su ladero Matías Agustín Ozorio, acusados del triple femicidio narco de Lara Gutiérrez, Morena Verdi y Brenda del Castillo en Florencio Varela.
Ambos serán trasladados al país, aunque por vías diferentes: el presunto líder de la banda enfrentará un proceso de extradición, mientras que su acompañante, por ser argentino, será expulsado.
El anuncio fue realizado por el general Zenón Santos Loayza Díaz, director de la Dirincri de la Policía Nacional del Perú, en una conferencia de prensa. La información fue confirmada por fuentes del Ministerio de Seguridad argentino, a cargo de Patricia Bullrich.
“La prioridad es traerlos cuanto antes”, señalaron fuentes cercanas a la investigación. Interpol Argentina sigue las instrucciones de las autoridades peruanas, mientras se analizan alternativas para acelerar los traslados.
La diferencia en los procedimientos responde a la nacionalidad de los acusados: Pequeño J es peruano y Ozorio argentino. Ninguno enfrenta causas judiciales en Perú, lo que permitirá agilizar los trámites. El juez de Garantías N°4 de La Matanza, Fernando Pinos Guevara, ya trabaja en el pedido de extradición de Valverde Victoriano. Aunque este proceso suele demorar semanas o incluso meses, la Justicia intentará reducir al mínimo los plazos.
Un investigador con experiencia en casos de narcotráfico explicó que las extradiciones desde Perú, a diferencia de otros países, suelen resolverse en un plazo máximo de un año.
En tanto, Ozorio seguirá un camino más rápido, similar al de Víctor Sotacuro Lázaro, quien en 2023 fue deportado desde Bolivia en pocas horas, sin necesidad de intervención judicial en Argentina. Una vez en Buenos Aires, los acusados serán entregados a la Policía Bonaerense.
La situación guarda similitudes con casos previos de capos narcos capturados en Perú. En 2023, Raúl Martín Maylli Rivera, alias Dumbo, fue extraditado tras un año de gestiones, debido a que enfrentaba un proceso judicial en ese país por falsificación de documentos.
Distinto fue el caso de Jhon Paul Revilla Estrada, alias Burro, sobrino del histórico narco Marco Estrada González. Había sido deportado dos veces de la Argentina, pero volvió para retomar el control del negocio en el Bajo Flores. Fue capturado en marzo de 2023 en Perú y luego extraditado.