Las 10 razones por las que Franco Colapinto merece seguir como titular en Alpine

Franco Colapinto atraviesa su mejor momento desde que desembarcó en la Fórmula 1. Con apenas 22 años, el argentino logró lo que parecía imposible: ganarse el respeto del paddock y poner contra las cuerdas a la propia dirección de Alpine, que aún no oficializó su continuidad pero ya no tiene margen para dudar.

El piloto de Pilar cumplió —y superó— todas las expectativas. En su primera temporada completa, con un monoplaza poco competitivo, Colapinto mostró una progresión constante y un temple que pocos novatos tienen. Mientras Pierre Gasly, su compañero, acumula más de 170 Grandes Premios, el argentino no solo redujo la diferencia sino que en varias oportunidades lo superó en clasificación y ritmo de carrera.

La prensa europea, que al principio lo observaba con escepticismo, ahora reconoce su talento. “No se puede tapar el sol con la mano”, dicen en los pasillos de Enstone, donde el nombre de Colapinto ya es sinónimo de trabajo, liderazgo y futuro.

Entre los argumentos que sostienen su continuidad figuran su crecimiento deportivo, la capacidad para adaptarse sin pretemporada, su madurez bajo presión, la mejora continua y el aporte económico que acompaña su presencia. Además, su rol en el desarrollo del auto de 2026 y el respaldo de un paquete de sponsors internacionales hacen del argentino una pieza estratégica para la escudería.

Colapinto también se destacó fuera de la pista. Siempre medido y respetuoso, mantuvo la moral del equipo en momentos difíciles y se convirtió en un referente interno. Su compromiso con el desarrollo técnico del nuevo monoplaza demuestra que no solo piensa en el presente, sino también en el futuro del proyecto Alpine.

Todo apunta a que su continuidad será anunciada en los próximos días, posiblemente antes del Gran Premio de Brasil. Pero más allá de los tiempos oficiales, lo cierto es que Franco Colapinto ya se recibió —en la pista— de piloto titular de Fórmula 1.